Señor director:


Hace unos días se cumplieron 90 años de LV1 Radio Colón, o LV1 Radio Graffigna, pionera de la radiofonía sanjuanina, que todavía me perece escuchar cuando sus locutores decían "la voz cuyana, cordial y amiga". Ahí estaba lo fuerte de esta radio de pura cepa, que supo ganarse la amistad de todos los sanjuaninos hace décadas: como buen amigo, nunca nos dejó, ni en las buenas ni en las malas. En aquellas épocas disfrutábamos de la música que más nos gustaba, justo ese tango o esa zamba. También a la juventud le daba motivos para seguir escuchándola, pues, allí también sonaba lo que a ellos les gustaba. En esas épocas donde no habían tantos medios de comunicación como ahora, la radio era la compañía obligada a toda hora y en todo tiempo. El receptor podía ser de madera, o a pilas o enchufada a la electricidad, sin importar la marca, a la hora de la verdad, esa radio, estaba allí, nunca se callaba y siempre nos saludaba y dándonos vida, la radio nos acompañaba, pues era y es su misión.


Muchas veces fue el nexo perfecto, solucionó problemas, siempre pensando en los oyentes. La verdad que yo no tuve tanto tiempo a un amigo, no tengo 85 años, pero fue ella que me acompañó en mi niñez y mi juventud, crecí a su ritmo. La radio me dejó de todo. Me hizo llorar, me sacó muchas risas y ahora en mi adultez, y con más inteligencia, me quedé en su dial. Si tuviera que volver y empezar a escuchar una radio, seguro que sería a ella, mi amiga, pues es la que más sabe de mi vida. Aunque ella no lo sabe, muchas veces y a escondidas, la perilla y el dial, una vez encendida le daban vida a mi corazón.

Leopoldo Mazuelos Corts
DNI 5.543.908