Señor director:
Insistentemente desde hace varios años, se dice en la calle que, nos gobernó "la tarántula''. Es
una araña negra que incluye la familia de las garrapatas y los escorpiones. Es veloz y siempre cae
parada. Todos tenemos formadas la opinión con respecto a este personaje y cuánto dañó al país. Es escurridiza, se disfraza de mujer humilde para no ser identificada. Mientras que, el gobierno trata de salir de la hecatombe en que se vio inmerso después de ganar las elecciones. La tarántula astuta piensa como voltearlo y volver a su reinado, porque es lo único que sabe hacer.
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Sus últimas apariciones la vimos "disfrazada'' para pasar desapercibida y que nadie la descubra para poder manipular a sus víctimas que, equivocadamente creen que este arácnido las necesita sin darse cuenta que ella los manipula. Complacen todas sus ordenes. Es un halago para estos seguidores complacerla. Y, se sienten importantes cercanos a ella.
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Los hace feliz que una mujer muy rica los haya convertido en "militantes'' al servicio de la banda k. Lo lamentable es que el oficialismo aún no ha tomado conciencia del peligro y se abstiene de reprimir marchas, cortes, colapsos y caos que la gente de la tarántula ocasiona, tan sólo para que no los tilden de "dictadores''. El juez Bonadio dio ante las pruebas acumuladas en las causas que analiza, un primer paso. No es suficiente y tampoco advierte la gravedad de dejarla libre en un Congreso buscando su impunidad.
