Señor director:  


En marzo del año pasado un sacerdote salesiano de origen indio, el Padre Tom, fue secuestrado en Yemen. En la última Nochebuena, un grupo terrorista yemení ligado al Estado Islámico, ha difundido un video en el que el Padre Tom aparece física y emocionalmente debilitado. Durante estos meses, la iglesia católica, organizaciones humanitarias e instancias gubernamentales se han movilizado para conseguir su liberación.  


Esta banda de criminales busca dinero y una victoria moral, como ha reconocido la propia Orden Salesiana, que en su web, pide que se intensifiquen las oraciones por la vida del sacerdote indio, al tiempo que ruegan a los creyentes que recen por el fin de la persecución religiosa.