Existe un viejo refrán que dice, "la culpa no es del chancho, sino del que le da el afrecho…” y esto es aplicable a las reiteradas notas que leo en DIARIO DE CUYO sobre la existencia de depredadores de nuestra fauna autóctona que no dejan de dañar a nuestro ecosistema, en la mayoría de los casos con total impunidad ante la indiferencia de las autoridades de áreas vinculadas a la preservación de nuestro ambiente.
En el Mercado de Abasto y Feria Municipal la comercialización de aves consideradas en vías de extinción, es moneda corriente, ya que es una práctica que crece día a día sin que nadie haga algo para evitar que los depredadores sigan con esta práctica. Los funcionarios tienen la obligación de cuidar y proteger todas las especies autóctonas, especialmente cuando éstas están en vías de extinción.
Es evidente que hay gente a la que solo le interesa lucrar, a pesar de que con ello está contribuyendo a destruir el planeta.
Hace unos días, por casualidad me encontré con un inspector o jefe de medio ambiente de la Municipalidad de la Capital, a quien le expuse lo que en la feria está ocurriendo. En vez de actuar con celeridad me dijo que para denunciar este hecho, debía presentar una nota por mesa de entradas de la comuna, comprar un estampillado en el banco y hacer un oficio, en espera de una respuesta.
Mientras tanto el vil comercio de aves sigue su marcha. Por eso digo que "…la culpa no la tiene el chancho….”
Por Leopoldo Mazuelos-Corts DNI 5.543.908
Dirigente vecinal