Como para San Juan Bautista, las fogatas dominan la escena de las fiestas de los santos Pedro y Pablo

 
La devoción a San Pedro es una de las más características del santoral católico universal. La Iglesia Católica considera a este culto, junto al de San Pablo, como auténticos puntales en el amplio horizonte de su devocionario. Las latrías dedicadas al que fuera el primer Papa, se encuentran esparcidas en todo el extenso territorio latinoamericano. Como sucede con otras piedades religiosas, en cada lugar se advierten características propias en relación a la cultura en donde está inmerso. Pero al igual que la festividad en honor a San Juan tienen como rasgo común la honra al fuego, a través de las típicas fogatas. Por ejemplo, en la localidad ecuatoriana de Chiniví, situada en la parte oriental de la provincia de Bolívar, se celebra a fines de junio la fiesta en honor a San Pedro. El culto a este santo es uno de los más importantes de la zona, asistiendo cantidad de devotos, quienes le rezan oraciones, salmos, implorando por la salud para todas las familias, por las buenas cosechas que allí se realizan anualmente, especialmente del café y la caña de azúcar. Un rasgo propio de esta festividad se refleja en que se ponen en práctica los mecanismos de reciprocidad, tan particulares de la cultura andina. La misma consiste en la correspondencia económica entre el "fundador'', este es indígena "dueño del santo'', con los asistentes a la fiesta. También en el transcurso de la celebración se lleva a cabo la "quema de la chamiza'', equivalente a nuestras típicas fogatas.


Igualmente, en Argentina la festividad a San Pedro es trascendente, asociándose a la de San Pablo, con los conocidos rituales festivos (fogatas) además de juegos y diversiones sociales. En algunas provincias norteñas se realizan grandes veladas, posterior al encendido de las piras. San Juan tiene tres templos donde se lo venera. Uno está situado en la localidad de Astica, Valle Fértil. La otra es una capilla en Sarmiento, en Guanacache, y el tercero es el Oratorio San Pedro, en el Mogote, departamento de Chimbas. Este templo en una época fue el epicentro devocional del departamento, cuando aún no había parroquia. Acertadamente ha sido declarado patrimonio histórico departamental. Las fogatas realizadas casi a la vera precisamente de la calle Oratorio, cercana a la intersección con calle Rodríguez, son de antigua data, y en un tiempo atraía la presencia de la mayoría de los chimberos.



Por el Prof. Edmundo Jorge Delgado
Magister en Historia