Obra cumbre de los Quilla Huasi

El insigne Buenaventura Luna, uno de los cantautores más prolíficos y geniales de la cultura criolla argentina, posee una obra que leyéndola con atención, o escuchando a los "Quilla Huasi'', con el recitado de Oscar Valles, constituye una suerte de "evangelio cuyano''. Este calificativo queda corto. Son la "Sentencias del Tata Viejo'', una obra de arte literaria y musical, gracias al aporte del conjunto mencionado. Sus letras deslumbran por el conocimiento que tuvo Dojorti acerca de las notas particulares que conforman la filosofía criolla. La aludida obra fue conocida -como dijimos-, a partir del prolijo trabajo realizado por el integrante del nombrado conjunto. Valles tuvo el mérito de agregar su aporte musical a los versos, escritos por el famoso huaqueño, dándole representación melódica en variados ritmos nativos: por ejemplo cueca, gato, cifra o tonada. En esta forma llegaron al gran público. Las "Sentencias del Tata Viejo'' en sí mismas, constituyen una serie de reflexiones en forma de versos formuladas en lo que se denomina "sextinas octosilábicas'', las cuales, según los entendidos, es el modo más conveniente de expresar el contenido de las mismas. Las ideas centrales que se exponen giran en torno al amor, la mujer, la amistad, los hijos, la muerte entre otros conceptos, pronunciadas en carácter de refranes, proverbios, dichos u obviamente sentencias. La profesora Hebe de Gargiulo nos dice "que son brevísimas lecciones de vida, generalmente rimadas, o al menos con un ritmo cabal''. En el oyente atento esta realización logra instaurarlo en una actitud de profunda reflexión sobre esas cosas tan cotidianas pero valiosas que hacen al sentido de la vida. El lenguaje apropiado que utiliza el poeta logra transmitir sentimientos dispares, desde la congoja, hasta el regocijo, todo imbuido en un marco de meditación y reverencia hacia lo trascendente. Las "Sentencias'' son una de esas obras que mantienen permanente vigencia. Sería conveniente que en los colegios, especialmente en los secundarios, los profesores en Letras, enseñen esta obra, pues además de lo expuesto, tiene que ver con nuestra identidad cultural.



Por Edmundo Jorge Delgado
Profesor - Magister en Historia