Señor director:

En San Juan cuando llueve, se producen desastres. Son lluvias pasajeras que a veces suelen descargar granizo, como también mucha agua en cuestión de pocos minutos. Por lo general las calles quedan totalmente anegadas y corren para donde tenga mayor facilidad de fluir. Es entonces cuando notamos que todas las acequias están tapadas de basura, que impiden que sean conductoras de estas corrientes de agua que terminan cubriendo, incluso, las calles de lado a lado. Por tal motivo, creo que la limpieza de las acequias nos corresponde a todos, es decir a los frentistas y a los municipios de Capital y Gran San Juan, que incluyen los departamentos Chimbas, Rivadavia, Rawson y Santa Lucía. Creo que deberá transformarse en una medida continua la limpieza de los lugares públicos con el fin de evitar el anegamiento cuando llueve como también evitar la propagación de enfermedades por medio de las alimañas que concentran las basuras. De esta manera también ayudamos a la salud pública.