Científicos japoneses han descubierto que los caballos son capaces de relacionar la emoción humana en la cara con la emoción expresada en la voz. La capacidad de la percepción emocional transmodal (la manera en la que el cerebro interpreta la información que puede ser recibida por varios canales a la vez) de los caballos se demostró a través de un experimento, según Scientific Reports.

Se conoce que no sólo las personas pueden reconocer las emociones de manera efectiva. Los caballos, por ejemplo, no sólo pueden determinar la emoción en la cara de una persona, sino también recordarla, y luego usarla para evitar el contacto con alguien que pueda dañarle. Sin embargo, hasta ahora no se había obtenido datos de que la percepción de las emociones por parte de los caballos era transmodal.
Los científicos de la Universidad de Tokio (Japón) bajo el liderazgo de Kosuke Nakamura durante el experimento, mostraron a los caballos (había un total de 19) la imagen de una persona que expresaba alegría o enojo. Después de la foto pusieron un audio con la voz de la persona correspondiente en un altavoz, instalado en frente de la pantalla. Asimismo, la voz podía coincidir o no con la emoción expresada en la imagen. Para cada caballo se usaron fotos de su dueño, así como una imagen de otra persona del mismo sexo.
Los resultados mostraron que los caballos miraron en promedio 150 segundos más a la cara alegre de la persona con una voz enojada, y unos 50 segundos más cuando se mostraba una voz feliz detrás de una cara triste. Sin embargo, este efecto se observó, principalmente, en aquellos casos en que el caballo miraba la cara de su dueño.
En base a los hallazgos, los científicos concluyen que la percepción emocional de los caballos en el proceso de domesticación y la estrecha comunicación cooperativa con las personas se ha vuelto transmodal. Los resultados también mostraron que esto se da con los dueños de los caballos, pero no con los extraños: los autores sugieren que esto se debe a que los caballos no pueden reconocer a un extraño y correlacionar su voz con su fotografía.
Por otro lado, mascotas como los perros, experimentan celos cuando sus amos centran la atención en otra persona o animal. Los celos, al menos, son emociones que compartimos con otros seres sociales, particularmente perros y primates.
Por María Cervantes – N+1, ciencia que suma – Scientific Reports
