Señor director: 
Quienes de una u otra manera, alguna vez hemos afrontado un problema de salud que nos ha llevado a recurrir a una internación en algún centro asistencial, sabemos lo que es el tema de los "famosos descartables''. Constituyen la parte más costosa que ninguna obra social quiere cubrir y al momento de tener que hacer la devolución, se expone a los pacientes o familiares de éstos a un situación indeseable que es muy molesta. 


Más allá de que la intervención quirúrgica haya salido bien y el paciente se esté recuperando o que, por el contrario no haya resultado exitosa y los familiares estén lamentando una pérdida, la insistencia para que el material descartable sea devuelto es tremenda e implacable. Además no sólo se conforman con que se concrete la devolución, sino que tiene que ser estrictamente el mismo producto y de la misma marca, cuando en ocasiones no se consigue en el mercado local. 


Si las obras sociales cubren el cien por ciento de la internación, entonces ¿por qué las clínicas y sanatorios cobran los descartables? 


A mi marido lo operaron en junio pasado y, en esa ocasión tuve que devolver 4.000 pesos por 24 horas de internación. Luego estuvo en terapia 7 días y la suma ascendió a los 7.500 pesos. 


Solicito a las autoridades de salud o a quienes competa este tema que tome cartas en el asunto y considere estas situaciones que hacen que una persona pobre no pueda caer en un sanatorio por una internación.