En la foto junto al maestro Mariano Mores y el representante Hugo Di Bernardo.

A fines de la década de 1960, estando en la redacción del "Diario Tribuna'', mi compañero Félix Naranjo me pasó el dato que los boxeadores que venían a combatir en San Juan, se hacían cortar el cabello en la peluquería de Dante Carbajal. Y allí podría entrevistarlos. Fuimos hasta el local de la Galería Laprida y conocí también a los hermanos del peluquero, Washington y José Luis, con quienes trabamos una rápida amistad. De boxeo poco sabía, de modo que les pedí me fueran metiendo de a poco en ese ambiente. Para comentar las peleas colaboraban conmigo en las veladas de los viernes, época en que se combatía con gran regularidad. Los Carbajal eran amantes de este deporte, que cultivaron como árbitros o jueces, aparte de otras inquietudes como la música, la política y el comercio, que ejercieron con capacidad y entusiasmo. Con Washington desarrollé una amistad más cercana. Le habilitamos en el diario una columna de boxeo que llamamos "Punteando de izquierda''. Lamentablemente falleció hace unos años, dejando escritos un par de libros sobre el guanaco y la vicuña, pero con Dante y José Luis conservamos aquella amistad, aunque dejamos de vernos con la asiduidad de antes. Hace unos días, hablando temas de vinculados al tango, José Luis (en la foto junto al maestro Mariano Mores), me prestó un tomo de la "Historia del tango'' del doctor Amín Raed. Repasamos su historia al lado de la música ciudadana, así como el deporte y la política, actividades que abrazó con pasión. José Luis, como sus hermanos, es de origen jachallero, y cuenta que fue lustrabotas hasta los once años y ya a los dieciséis ya era pianista de orquesta. Su hermano Alfredo, gran músico sanjuanino y autor del Himno a San Juan, fue quien lo impulsó por el camino del arte. Se recibió de profesor de teoría, solfeo y piano y fue primer premio del antiguo conservatorio Albistur de Capital Federal. Había iniciado lo que sería una larga y exitosa carrera como solista de piano, actuando también como integrante de las orquestas Montecarlo y Los Estudiantes. Además, hizo un curso de magia y creó el espectáculo de tango llamado "Magia 2 x 4'', actuando en distintos escenarios, teatros, fiestas provinciales y nacionales. Fue relojero y socio del Sindicato de Prensa de San Juan, dirigente de boxeo, ciclismo y fútbol. Como político, militó en la Juventud Peronista, primero, y luego en el partido Comunista, donde ocupó distintos cargos. Juez en peleas y en carreras de ciclismo, se lo recuerda por su tenaz imparcialidad. En una "Doble Chepes'' recuerda que se neutralizó la carrera en Bermejo y el jachallero Castro llegó muy atrasado. Al reanudarse la carrera, los otros ciclistas le pidieron que dejara a Castro que largara con ellos. Se negó, pero ante la insistencia del resto de los corredores, admitió el pedido. Ocurrió que Castro inesperadamente ganó la etapa y armó un desbarajuste total en la general. Vinieron los reclamos, pero Carbajal mantuvo firme su postura. Aquel pedido fue ley y así lo hizo respetar. El amigo José Luis Carbajal goza ahora de su jubilación y en él dejo un abrazo muy sentido para toda su apreciada familia.