Señor director:


Varios son los sistemas que ha practicado el hombre a lo largo de la historia para curar las enfermedades. Entre ellas sobresalen la medicina homeopática u homeopatía y la medicina natural o naturista. La alopatía es la practicada por la mayoría de los médicos; su objeto es combatir los síntomas que presenta el enfermo, por medios contrarios a ellos. Por su parte, la homeopatía se debe al médico alemán Hahnemann (1755-1843) y constituyó una reacción contra la medicina alopática u oficial. Consiste en aplicar e las enfermedades, en dosis mínimas, las mismas sustancias que en dosis mayores producirían en el hombre sano, síntomas parecidos a los que trata de combatir. Finalmente, la medicina naturista, que se ha ido desarrollando a partir del siglo XIX, tiene como fundamentos: a) El hombre encuentra la salud en el cumplimiento de las leyes naturales, a saber: respirar aire puro, consumir alimentos naturales, vivir en contacto con el sol, aire, agua: tener pensamientos armónicos, constructivos; vencer los vicios y las bajas pasiones y sobre todo cumplir con el precepto de Jesús de amarnos los unos a los otros como Él nos amó. b) Además, la medicina naturista concibe la enfermedad como un esfuerzo de la naturaleza para que el hombre recobre la salud perdida, y un serio llamado para que abandone su modo antinatural de vida: alcohol, tabaco, vida quieta, falta de contacto con el sol, el aire puro, el agua y la tierra, un espíritu perturbado, pensamientos malsanos. c) También la medicina naturista sostiene que es posible alcanzar la curación gracias a la fuerza curativa natural, que cada uno tiene dentro de sí, y a la cual se la debe ayudar mediante la aplicación correcta de los medios naturales, a saber como el agua, sol, aire, arcilla, movimiento, alimentación natural, plantas medicinales, apoyo psíquico y espiritual. 



Dr Francisco Lázzaro 
Médico - MP 1760