Señor director:

Los datos aportados por el Informe del Observatorio Cubano de los Derechos Humanos, indican que 58 años después de la revolución castrista Cuba sigue anclada en un sistema político que un día prometió libertad e igualdad, pero eligió el camino equivocado del comunismo.

La historia y el sufrimiento del pueblo cubano han ofrecido suficientes razones a la comunidad internacional para que no se olvide de sus justas reivindicaciones.

El futuro de Cuba, en un momento complejo en América Latina, pasa por el respeto a los Derechos Humanos y una apuesta decidida por una transición política hacia la democracia. Sólo ese camino hará posible un futuro en paz y prosperidad.