Señor director: 


En la noche de Mirta Legrand emitida el 25 del corriente, su conductora ratificó lo actuado en la entrevista al presidente de la Nación en la quinta de Olivos. Dijo que si lo tuviese que hacer nuevamente haría lo mismo. También expresó que recibió elogios y fue cuestionada. Que recibió llamados de kirchneristas, algunos muy importantes. Aclaró que ella no se identifica con esa expresión política. Es evidente su confusión.  


La entrevista era periodística al presidente y no una reunión de amigos -hay que comprender, ella no es periodista sino una reconocida e histórica actriz-, por lo que como la mayoría de los argentinos, coincidan o no con él, debe respetarlo como tal. 


Sobre lo cuestionado nada aclaró, pero hubo otras formas bien visibles, como: sus continuas interrupciones al Presidente cuando daba sus respuestas; y emitir afirmaciones como "ustedes no ven la realidad"; sin aclarar cual realidad. 


Los kirchneristas imberbes como los denominó su padre político, la llamaron, no por coincidir con lo que ella es, sino por lo que hizo, que coincide con lo que ellos hacen.