Señor director:
Sin pretender ser sensacionalista o muy dramático deseo manifestar que nuestra provincia no escapa a la realidad nacional y que, como en todas partes, se evidencia una ola de asaltos y robos, algunos de ellos concretados con mucha violencia. Día a día, la lista de personas que resultan objeto de algún ataque o de familias que son robadas va en aumento con el peligro que esto implica para la integridad de cada uno de los miembros de las familias afectadas.
No nos queda más que pedir a la Policía de la provincia que intensifique los controles que se suelen realizar por los barrios o zonas residenciales más populosas.
Depende de que ese accionar policial sea efectivo para que nos podamos sentir un poco más seguros, respecto de un tema que preocupa a toda la ciudadanía.
