Señor director:
Hace unas semanas la Santa Sede hizo público el mensaje del Papa sobre la Cuaresma, uno de los "tiempos fuertes+ del calendario cristiano que se ha iniciado el primer día de marzo con el Miércoles de Ceniza. Francisco recuerda que la puerta de la felicidad es una sincera conversión personal, a la que llama insistentemente el camino cuaresmal mediante la práctica del ayuno, la oración y la limosna. En este mensaje el papa subraya que la Palabra de Dios es un don, y que también es un don "el otro+, aquel que tenemos cerca, en especial los más pobres, como el Lázaro del Evangelio.
Esta idea lleva al Papa a repetir uno de los argumentos de más alcance en su amplia catequesis: que la codicia es la raíz de muchos males, la causa principal de la corrupción y la fuente de envidias, pleitos y recelos.