Todos quienes pasamos por la esquina de España y República del Líbano, en Rawson, nos llama la atención una estructura. En ella puede observarse gente trabajando. Al buscar información al respecto, por diversos medios, me enteré de que se está construyendo un monumento en homenaje al “Cruce de los Andes”. Después de varios días me di cuenta de que el tema surgía en cualquier conversación de vecinos y parientes rawsinos como en otros lugares de San Juan. Realmente tengo que decir que somos muchas las personas que coincidimos en que ese monumento no es atractivo a la vista. Se lo compara con algunas cosas desagradables y lo que menos tiene es forma de montaña.
Al enterarme de que la realización la hizo un prestigioso artista plástico sanjuanino como lo es Mario Pérez, más desazón me dio. Es que admiro, como miles de comprovincianos, la obra de este apreciado artista que nos enorgullece en el país y el mundo. Pero, somos muchos los vecinos que opinamos en disidencia con las autoridades departamentales y la estética planteada en este monumento. Además, el lugar elegido para este homenaje no es el más adecuado. Da la impresión que está escondido en un rincón, como lo muestra en esa esquina. Muchos somos los que pensamos que el monumento hubiera sido mejor en un espacio abierto como por ejemplo un paseo público.
Por último, sin menospreciar y con todo el respeto que merece las intenciones de este homenaje a nuestros héroes que cruzaron la Cordillera de los Andes para liberar a Chile y Perú, este monumento no puede compartir con otro similar, que está cerca de San Juan y que impresiona en todo sentido. Se trata de otro homenaje al Cruce y al Ejército de los Andes y que está en el Cerro de la Gloria, en Mendoza.
