Un día como hoy, 14 de diciembre, pero de 1993, fallecía la escritora argentina, Silvina Ocampo, quien había nacido en 1906. Era hermana de la escritora y fundadora de la revista "Sur'', Victoria Ocampo, y esposa del gran narrador argentino Adolfo Bioy Casares. Autora deslumbrante por la calidad literaria de sus cuentos, ha pasado a la historia de la literatura argentina del siglo XX por la crueldad desconcertante que supo imprimir en algunos protagonistas de estos relatos. Su primera vocación artística la orientó hacia el cultivo de las artes plásticas; pero, tras recibir lecciones de pintura de Giorgio de Chirico, abandonó los pinceles y se adentró en el mundo de las letras. Su irrupción en el panorama literario argentino vino de la mano de un libro de cuentos, Viaje olvidado (1937). En 1942 escribió su primer libro de versos, titulado "Enumeración de la patria'', en el que se sumaba a la tendencia de recuperar los modelos clásicos de la antigua poesía castellana. Idéntico esfuerzo realizó en su siguiente poemario, Espacios métricos (1945), al que siguieron, dentro del campo de la lírica, otras publicaciones como las tituladas Poemas de amor desesperado (1949), Los nombres (1953) y Pequeña antología (1954). Incursionó en el género de la narrativa de ficción, al que contribuyó también con valiosas aproximaciones en forma de ensayos y antologías. Silvina Ocampo apostó por la elevación de la literatura fantástica y policíaca a la categoría de géneros de primer orden.