Sistema de impresión en frío.

Hace 39 años ocurrió un acontecimiento que marcó un antes y un después de la historia del periodismo sanjuanino. Aquel 7 de mayo de 1980 veía la luz el primer ejemplar de DIARIO DE CUYO impreso en sistema offset. Ese día, se puso en marcha la era de la composición en frío o sistema en frío. Esto es la asombrosa y a veces misteriosa electrónica y por ende, la reina de las ediciones. La vieja y noble linotipo, símbolo de la composición en caliente de la tipografía en plomo, tuvo que cederle el lugar a la computadora. "La Nueva Etapa'', titulaba DIARIO DE CUYO, para explicar el ejemplar que el lector tenía en sus manos. Constituyó todo un suceso que recibió un caluroso recibimiento de los distintos sectores del quehacer provincial. Igualmente es digno destacar que, un día antes, el 6 de mayo, salió a la calle la última edición del diario impreso por el viejo sistema. De allí que así como se despidió con nostalgia a la rotoplana que imprimía los ejemplares, también fue la despedida al viejo taller. De pronto, se hizo el silencio, se acallaron las linotipos con sus crisoles y la suave caída de las líneas escritas en plomo y las letras paradas. Quedaron en desuso las cajas de composición manual, las ramas en las que el tipógrafo imprimía sobre un papel húmedo las distintas páginas, para su corrección y diagramación definitiva.


El silencio se apropió paralelamente de la redacción, de las máquinas de escribir y el diario, desafío del papel en blanco, pasó a ocupar su lugar la computadora y la pantalla. Fue el adiós primero a la "carilla'' y luego al papel milimetrado en "pancitos''. Nuestro exdirector, Don Francisco Salvador Montes, en una nota editorial con el título de "Hoy como ayer'', señalaba que el diario, "asume con plena conciencia lo que significa su influencia en el medio'', por ello "se ha sumado a ese avance de la ciencia, incorporando los más grandes adelantos de la materia''. En otro párrafo agregaba que "los sueños del hombre sanjuanino, sus ambiciones, sus problemas, sus ansias de superación y su decisión de ser siempre, como lo ha sido un pueblo culto y progresista, ha tenido y tendrá en las páginas de DIARIO DE CUYO su mayor resonancia''. El cambio también, en consonancia lo fue en el estilo de dar la información. No olvidemos que en sus comienzos y por varios años hasta el 19 de diciembre de 1977 cuando en el cincuentenario de su fundación, nacía el formato tabloid, es decir: otra despedida, en este caso a las páginas "sábanas'', donde cabían todas las antiguas secciones. Todo cambió sí, pero no el espíritu, las raíces, el alma del periodismo, que es ser útil a la sociedad en que se vive. Es la vida misma: una despedida y una llegada en el andén del tiempo.