Señor director:
Ya parece que estamos buscando la manera de convivir con lo que ocurre a diario. Desaparecen niñas, adolescentes y jóvenes mujeres. Entonces, sólo notamos que cada vez es más alto el muro que construimos alrededor de nuestras hijas, hermanas, primas y amigas, para que, eventualmente, no nos toque. Hermano de una pequeña de 12 años, escuchó cosas como: "mi amiga no viene, porque la mamá dice que es muy tarde para traerla a casa y está todo muy peligroso”.
Y es que poco a poco, nos toque o no, el "Ni Una Menos” quedó chico y ya nos estamos privando de vivir y disfrutar la vida.