Señor director:


Los argentinos tenemos la experiencias de muchas crisis económicas. Ya, nuestros abuelos que vinieron de Europa estaban curtidos por estos males de miseria, hambre y muerte, por causa de conflictos bélicos como la Guerra Civil Española y la Primera y Segunda Guerra Mundial. Supieron levantarse en nuestro país, generando sus propios emprendimientos. De ahí se intensificó la presencia de costureras, modistas y zapateros, mecánicos de bicicleta, de autos, camiones como también de carretelas. En este rubro también aparecieron los talabarteros, que trabajaban las riendas de cuero que se les colocaba a los caballo. En la actualidad, con la crisis económica y sanitaria, se puede ver como tímidamente aparecen algunos oficios como el de costurera (foto), que arreglan aquellas prendas de vestir que estaban para ser regaladas. También se ve mucho en la provincia a los emprendedores que venden productos de limpieza sueltos y menor precio que los envasados. Todo debido a que los precios de estos últimos son más altos. Las crisis económicas llevan a rebuscárselas de alguna manera y mutan la cultura de la sociedad, sabedora que solo con trabajo se termina con las crisis.

Ramón Ochova
Poeta - Periodista