Señor director:

En estos días que el mundo vive momentos dramáticos por causa de un virus, se hace necesario que nuestro pueblo argentino tenga el máximo de responsabilidad. Pero, además, se hace necesario mirar al cielo y buscar el socorro de nuestro Padre Celestial. Pedir perdón por nuestras faltas como personas y como pueblo, con un corazón humilde y sencillo, es la primera actitud. Luego, poner toda la fe, creyendo en que el Señor Todopoderoso tendrá misericordia de nosotros, de nuestro pueblo y de las demás naciones. Es tiempo de sumar nuestras voces y arrodillarnos al dador de la vida, a nuestro sanador, a quien todo lo puede. Solo de Él recibiremos el oportuno socorro. Padre Nuestro, te pedimos por nuestra amada nación argentina y por todos los seres humanos que habitan este mundo. Perdona nuestras faltas y ayúdanos a alejarnos de todo mal.