Señor director:
La pandemia pone en evidencia que mucha gente hace caso omiso a las disposiciones sanitarias tendientes a proteger la vida humana. Este es el país de la desobediencia, a esta altura de los acontecimientos nadie puede dudarlo. Cada día se registran episodios donde numerosas personas no acatan las directivas de diferentes autoridades, es más, hacen lo contrario. Sobran ejemplos de incumplimientos, de irreverencias, en la vida cotidiana. Y uno de ellos es observable en tiempos en los que el Covid 19 amenaza la salud humana. Para muestra basta un botón: miles de personas llegaron a la Costa Atlántica para disfrutar del último fin de semana largo, una prueba piloto ante la proximidad del período vacacional. Sin embargo, hubo descontrol en una pileta del balneario Punta Mogotes. Los barbijos y el distanciamiento social estuvieron ausentes. ¿Y los protocolos?
Se enferma y muere mucha gente a causa de este virus, pero no hay una toma de conciencia de la gravedad de la situación. Se opta irresponsablemente por desobedecer y descuidar la propia vida y la ajena. No olvidemos que si nos cuidamos también cuidamos a los semejantes.
Marcelo Malvestitti
marcelomalvestitti35@hotmail.com
Rosario – Santa Fe
