Señor director:

Vine a Tucumán a pasar unos días, soleados y fríos. Está linda la provincia norteña. Como podrá observarse, sólo soy una persona común. Nada que ver con la política, que es tan elocuente, que a muchos nos revuelve el estómago. Sobre todo por advertir la decadencia de valores que están destruidos por innumerables artimañas mentirosas, que sobresalen a simple viste. No pude hacerme la distraída ante tantas definiciones de los medios, cuando equivocadamente se referían al gran acatamiento que tuvo el paro de los gremialistas de la CGT, el 25 de junio pasado. "Fue contundente"; "hubo gran acatamiento". ¡Mentiras y sólo mentiras!

En Tucumán, se respiraba tranquilidad. El comercio abrió sus puertas como cualquier día laboral. Los taxis circulaban como siempre. Hubo atención en las Clínicas y Sanatorios. Bioquímicos y salas de Rayos. Intervenciones quirúrgicas y atención de pacientes del PAMI y otros. Panaderías, confiterías; ventas de ropa y calzados. Hubo escasa circulación ciudadana debido al paro de los colectivos, todos los demás dijeron presente como un velado mensaje al gremio del sindicato de cuatro o cinco revoltosos que para justificar el saqueo que hacen en cada boleta de sueldo de los incautos trabajadores, inventan estos paros que sólo son para desestabilizar al gobierno que no les permite poner la mano en la billetera ajena.

Paola Lena Riviera    DNI 13.815.412