Domingo Faustino Sarmiento se sumó a la campaña militar de Urquiza con la idea de convertirse en el escritor del derrocamiento de Rosas, es decir el boletinero del Ejército Grande. Para ello compró en Montevideo una inmensa imprenta y contrató a artesanos alemanes. Pero, para trasladarla y tener que cruzar el río Paraná, tuvo que conseguir un barco brasileño, tenerla unos días en Rosario y luego montarla en una carreta. Pero ésta en su avance hacia Buenos Aires, junto con todo el ejército, se partió en dos, por el peso de la imprenta. Entonces la tuvieron que seguir llevando en dos carros. Esta imprenta imprimía 10 ejemplares por minuto, lo que era todo un adelanto técnico para la época. Luego Sarmiento se disgusta con Urquiza y sus amigos unitarios y se exilia en Chile. En este país escribe el libro "Campaña en el Ejército Grande de Sudamérica''.

En Estados Unidos


En 1865 finaliza la guerra civil en ese país entre los estados del Norte y del Sur. Sarmiento acaba de ser nombrado Ministro Plenipotenciario ante esa nación. Queda sorprendido por las instituciones, su sistema judicial, sus libertades y la educación en aquel país. En Boston, durante su primer viaje, conoció a Horacio Mann y a su esposa, grandes impulsores de la educación en Estados Unidos. Al Maestro, le llama la atención que la educación esté en manos de mujeres. Luego, durante su presidencia en Argentina, contrata a 65 docentes estadounidenses para impulsar la enseñanza. Sarmiento en su correspondencia con el ministro de Educación argentino, insiste sobre la importancia de la educación y la necesidad de fundar escuelas en las provincias. Recomienda además, de la instalación de una en San Juan y otra en Tucumán. Aconseja también fundar bibliotecas populares, para lo que se compromete a enviar libros. Se preocupa por la creación de un observatorio, después de conocer al astrónomo Gould.


En 1869, siendo presidente, Sarmiento realizó el primer Censo Nacional que revelará que de 1.800.000 habitantes de la Argentina. 1.100.000 eran analfabetos. En 1868 vuelve a su país para asumir la presidencia y con un pensamiento ambicioso: hacer de Argentina un "Estados Unidos del Sur''.

Diario El Zonda


Sarmiento en San Juan se reúne con un grupo de jóvenes ilustrados, entre ellos Antonino Aberastain y Manuel Quiroga Rosas. Constituyen un círculo de estudios para leer los libros que Quiroga Rosas ha traído desde Buenos Aires, donde conoció a la "generación del 37''. Se pone en contacto con esta nueva corriente de ideas, donde también están Juan Bautista Alberdi, José Mármol y Esteban Echeverría. En sus reuniones, los sanjuaninos juran las palabras simbólicas del Dogma Socialista escrito por Echeverría. Para difundir esas ideas, Sarmiento funda en 1839 el Diario "El Zonda''.

En la gobernación


Una vez derrotado el general Urquiza en la batalla de Pavón, por el general Mitre, éste decide sujetar a la provincias del interior. Una expedición al mando del general Wenceslao Panero fue enviada a pacificar las provincias de Cuyo y poner fin a las amenazas de invasión a San Juan, por parte del caudillo riojano, Angel Vicente Peñaloza. Sarmiento marcha con esa expedición dispuesto a poner orden y hacerse cargo de la gobernación. Su administración en la provincia dura dos años. Su mayor esperanza está en la minería. Por su iniciativa, se crea una "Sociedad de Minas'' para explotar yacimientos de plata. Luego adquiere una imprenta traída desde Valparaíso, y vuelve a publicar "El Zonda''. Funda una Quinta Normal de experimentación agronómica. Hace empedrar y enumerar las calles sanjuaninas.. Encarga el primer catastro y el primer mapa de la provincia. Crea el alumbrado público y ordena pintar de blanco todos los frentes de las casas para cambiar el aspecto general de la ciudad. En resumen, la historia dice que Sarmiento fue todo un estadista. Apostó a la educación como motor del progreso del país.

Por Fabián Prado   DNI 17.180.738


((( FOTO )))

Sarmiento y la imprenta, como herramienta para difundir sus ideas por medio de los diarios que creó.