Señor director:
Llegó a mí esta poesía de Argentino Luna. Me conmovió, y pienso que merece ser compartida con los lectores de vuestro diario, debido a la belleza y realidad que expresa.
"Tenemos una tierra…¡la Argentina!/ Tenemos una tierra que es la patria,/ se acuesta con estrellas en las noches/ y sueña con malones de guitarra.// Se nota cuando quiere porque abraza.// Si no pueden creerme que lo digan los que entraron por el Río de La Plata,/ los que luego se fueron a los valles,/ a las sierras, a los montes y a las pampas/ y aunque fueron sus hijos adoptivos nunca fueron extraños en la casa,/ porque a todos le dio calor de vientre,/ los apretó en sus senos que amamantan el grito de los indios, de los criollos, de los gringos, de los hijos de otra raza.// Tenemos una tierra que está triste/ y hoy que todos protestan… ella calla,/ porque piensa que sus hijos van enfermos, tan enfermos… que se olvidan de cuidarla.// Yo siento que mi tierra está pensando que hay que sembrar de moral muchas hectáreas,/ que hay que enterrar el odio que ha crecido y cortar la ambición desmesurada.// Que volvamos sus hijos a quererla,/ que no es cantando el himno que se la ama, trabajando a conciencia se la quiere,/ con la pluma, con la horquilla y con la espada.// Que ninguno saque el cuerpo sus deberes,/ el de arriba desde arriba a respetarla, respetando al de abajo,/ porque todos… le debemos a la patria la esperanza.// No debemos permitir que se haga noche, ni con sangre de sus hijos lastimarla,/ al diablo los colores que dividen y salgamos a sembrar antes del alba.// Tenemos una tierra, la Argentina,/
tenemos una tierra que es la patria,/ se acuesta con estrellas por las noches y sueña con malones de guitarra.// Con mucho cariño.