Señor director:
Una de mis hijas, de 16 años, la semana pasada, en una tarde juntó más de 100 firmas en contra del aborto para presentar a Diputados. Sólo 6 personas no quisieron firmar por estar de acuerdo con la ley de despenalización. Un señor mayor, le dijo: "Eso es cuestión de mujeres”, a lo que mi hija le respondió más o menos así: "A un hijo lo hace un hombre y una mujer. Los dos son padres, los dos son responsables de ese hijo”. Pienso que para todas las mujeres, en las salas de primeros auxilios y hospitales, los ginecólogos deberían enseñarles cómo evitar embarazos (y también enfermedades de transmisión sexual). Podrían intervenir asistentes sociales para evaluar casos y detectar mujeres que no desean continuar con un embarazo. De esto debería ocuparse el Estado. El dinero que piensan gastar en abortos "legales, seguros y gratuitos”, que pagaremos todos, debería emplearlo en educación sexual para la vida. Y por último, aquellas mujeres que van a marchas con los pechos al aire, haciendo pintadas, insultando o violentando iglesias etc; autollamándose "feministas”, lo que reclaman no es el aborto libre, sino "sexo libre”, para no tener que cuidarse, y si se quedan embarazadas, extirparse el bebé del vientre, como si fuera un lunar en la cara.
