Roger Waters.

El día 8 de noviembre publicaron en DIARIO DE CUYO una nota mía titulada: "Visita no grata''. Allí me referí en términos muy duros sobre la llegada al país del cantante ex Pink Floyd, Roger Waters. Este patético y demoníaco personaje que recorre el mundo promoviendo el boicot al Estado de Israel, abucheado en Brasil y Uruguay, honrado por la Legislatura porteña como "Ciudadano de Honor'', no tiene frenos en su boca cuando apoya la acción de los asesinos terroristas de Hamas, Hezbollah, Al Fatah y los otros grupos de palestinos que viven en la Franja de Gaza y desean la desaparición de los judíos de la faz de la Tierra. Mientras escribo esta nota, Hamas a descargado más de 400 misiles sobre el Sur de Israel, destruyendo vidas, cultivos y edificios, siendo alentados en su accionar por las declaraciones de Waters. Simultáneamente, el 9 de noviembre, a dos lectores (cuyos nombres desearía que no sean seudónimos), se les publicó los siguientes comentarios: Franco Tapia opinó "que entonces es un héroe (Waters) con todo el daño y manipulación de Israel en el mundo, Palestina merece ser reconocida y los judíos merecen desaparecer''. El otro, Bibiano Ocampo, fue más liviano: "Palestina, Liberación o Dependencia''. Como no estoy en ninguna red social, me veo obligado a contestarles a través de esta nota: no voy a entrar en ninguna polémica. Pero a estos dos antisemitas les aconsejaría que se interioricen sobre lo que fue el Holocausto (Shoá) y no profieran sentencias con total liviandad. Años atrás la extinta ex primer ministro de Israel, Golda Meir dijo: "Nunca he sido partidaria de la inflexibilidad, excepto cuando la cosa atañe a Israel. Si se nos critica porque no nos doblegamos, porque no somos flexibles en la cuestión de ser o no ser, es porque hemos decidido que, sea como fuere, somos y seremos''.



Por Jorge Rubnicius  -  DNI 4.392.258