Señor director: 

Creo que llegó el momento de demostrar qué es querer a la Patria. Igual que nos sorprendimos cuando vimos sacrificios hechos por nuestros héroes, luchando por sus ideales, dispuestos a dar la vida, o morir en casi la miseria, dando todo por ella, como un José de San Martín, Manuel Belgrano o Domingo Faustino Sarmiento. Es el momento de tener claro nuestro ideal: salvar a Argentina de los políticos corruptos. 

Solamente aquel que tenga verdadera vocación cívica, será quien se haga cargo de tanta responsabilidad. No pensando en mejorar su situación económica, sino dando todo por el país. Los que no podamos ejercer por distintas situaciones, seremos controladores que se cumpla el ideal: gobernar con honestidad, capacidad y sacrificio. Pongamos como meta inmediata crear conciencia de esto. Comencemos a exigir. Y procuremos ser muy observadores, que no hayan "infiltrados” en la función pública sin vocación (que significa renunciamiento personal). La situación lo demanda. 

Nuestra responsabilidad como ciudadanos argentinos nos lo exige. Nuestra meta inmediata: erradicar políticos corruptos e ineficaces.