Señor director:

Por diversos medios de comunicación del país y del mundo, se hacen campañas para que no se utilice pirotecnia de modo particular, sino que más bien sea utilizado por las autoridades que sepan usar esos elementos, que no sean explosivos, sino más bien lumínicos. El daño de estos objetos como bombas de estruendo, petardos y otros similares, son incalculables. Los bebés, niños de corta edad, aquellos chicos que tienen diversas enfermedades, como también los adultos y ancianos son atormentados por estos días con semejantes explosiones. Algunas personas con afecciones como autismo, entre otras, se tienen que ir de las ciudades hacia el campo para evitar el daño de estas explosiones. También hay que mencionar a los animales de distintas especies, ya sean los domésticos como perros y gatos, como también las aves y otros. Es de esperar que de una vez y para siempre, se legisle por la total prohibición de la venta y uso de la pirotecnia en la provincia y el país. Es por la salud de todos.