Señor director:


Los especialistas de la psicología enfatizaron lo importante que era para un niño/a en sus primeros años de vida tener una relación cercana y segura con la madre. Sin embargo, desde un tiempo a esta parte esta mirada se ha ampliado, reconociendo que el padre es una figura central para el desarrollo físico y emocional de un niño o niña, ya que el tener más de una figura de apego, con más de una persona que lo cuida y le hace sentir querible, es un niño/a que crece con una base más sólida para enfrentar la vida. Es importante la presencia del padre en la crianza, como así también su apoyo hacia la mamá gestante o que ha tenido recién a su bebe. En la primera etapa del nacimiento de un hijo cuando una mujer se siente querida, cuidada, y acompañada puede estar en mejor disposición para la lactancia y el cuidado del hijo que resultan tareas a veces muy cansadoras. No siempre el padre y la madre de una criatura viven bajo el mismo techo. Esto hace más desafiante para ellos la tarea de ser padres presentes pero no la hace imposible. En este sentido, los hijos tienen derecho a tener a ambos padres presentes, y es importante que las instituciones y las políticas favorezcan esta relación El padre fue visto por mucho tiempo en el rol de proveedor económico de la familia. Hoy que la mujer ha ingresado al mundo laboral, y cuando esta tarea se puede compartir, el desafío para los padres es poder ser junto con ella "proveedores afectivos''.