Señor director:


El jubilado percibe 9.000 pesos mensuales y el gobierno obtiene un préstamo de 200 millones de dólares del BID para las organizaciones LGBT. No los hemos elegido para que se complazcan en la degeneración de nuestros niños, en el aborto, en la destrucción de la familia. Desvíen esos fondos para fines loables o háganse cargo de las nefastas consecuencias de aplicar una política equivocada. Este es un auténtico clamor popular. Se trata de una sincera advertencia, no es una amenaza.