Señor director:
¡No debemos olvidar a un mártir de nuestra Argentina: el Dr. René Favaloro.
Sí, un mártir, pues sacrificó su vida por una misión altruista: la fundación al servicio de la salud en Argentina, (tanto para especializar a profesionales,como la atención y operaciones de alto riesgo a pacientes).
Todo su esfuerzo, "llegando a ser un mendigo", ante políticos para clamar y luchar por esa institución, (a la que el gobierno no cumplía en pagar los honorarios adeudados) caería, al no poderse mantener, por la inoperancia de esos mediocres funcionarios, que no comprendieron el valor de su obra.
Con su muerte,y el testimonio dejado en las cartas, explicando las razones por las cuales sacrificaría su vida, como único medio para ser escuchado, pues en vida, no lo hicieron, es una triste página de nuestra historia argentina, pues, perdimos un grande, no solo como profesional brillante, sino como persona de bien, el que merece los honores, para que las generaciones futuras, no lo olviden, y encuentren en él, ejemplo de un ser que amó una noble causa, al servicio de nuestro país.
Que estas sencillas palabras, escritas en las vísperas de un nuevo aniversario de su fallecimiento, ocurrido el 29 de julio de 2000, sirvan como memoria y homenaje a nuestro Gran Dr. René Favaloro.
Beatriz Albaladejo
Licenciada en Ciencias Políticas y Sociales
