Señor director:


Soy padre de una niña que concurre al sexto año de primaria, es decir el último año antes de ingresar al nivel secundario, en una escuela del departamento 25 de Mayo, que de acuerdo a lo previsto está incluida entre las que deberían reiniciar sus actividades presenciales en la segunda semana de agosto. Ella, lógicamente, está ansiosa por reencontrarse con sus compañeritos. Los que no estamos muy convencidos somos nosotros, los padres, ya que si bien hemos apoyado toda esta etapa virtual colaborando con los docentes, no consideramos que los chicos estén en condiciones de presentarse para retomar su aprendizaje presencial. No lo digo por el caso de mi hija, a la que le hemos conferido toda la atención posible para que pudiera cumplir con lo que los docentes le solicitaban. Lo digo por otros chicos que no han tenido la misma suerte y que no han cumplido con la etapa virtual como corresponde. Esos chicos deberán tener un tiempo para lograr la nivelación de contenidos y hasta que eso ocurra habrán pasado días muy fríos y situaciones realmente riesgosas en relación a la posibilidad de la propagación del Covid-19.


No estoy diciendo que hay que aplazar el reinicio de clases, pero sí que hay que tener muy en cuenta estos casos y los riesgos a los que hay que someter a los alumnos.


Espero que todo funcione de acuerdo a lo previsto y que no haya sorpresas en este reinicio de actividades.

Mario Eduardo Quinteros
DNI 30.978.885