Señor director:

A pocos días de la llegada de la primavera, se pueden observar los árboles que están con vida de aquellos que están enfermos. Los primeros tienen su follaje, que cada día se ve más profuso, mientras que los segundos están mustios y otros, hasta secos, muy fáciles de detectar. Es este el momento propicio para prestarles atención y marcar aquellos que no tengan el vigor necesario, de manera de darles los cuidados que requieran para que puedan vivir y en caso de que no tuviera solución, su reemplazo inmediato por un ejemplar nuevo. Además estos árboles sin vida son peligrosos, debido a que pueden caer cuando hay viento, ya sea Zonda o Sur. Por tal motivo, los vecinos del Gran San Juan pedimos a los municipios que trabajen en el tema para evitar tragedias por caídas de ejemplares.