Señor director:


Son tiempos difíciles, donde la intolerancia e inseguridad parecen ser moneda corriente en el país. Pero robarse contenedores de residuos, ya es algo bizarro e inaudito. Esto nos sucedió a los vecinos que vivimos en las inmediaciones de la plaza San Juan Pablo II, en el Barrio Aramburu, de Rivadavia. Es que durante la noche del lunes y madrugada del martes pasado se llevaron un contenedor de residuos. 


Este robo tiene que alertar a las autoridades municipales para que tomen medidas y denuncien ante la Policía o directamente a la Justicia, porque estos contenedores son bienes del Estado que prestan un servicio a la comunidad. Ahora, la calle quedó con muchos residuos y con los peligros sanitarios que ello conlleva. Es de esperar que el municipio de Rivadavia coloque otros contenedores para depositar allí los residuos vecinales.