Señor director: 


La Caja Interprofesional de la Provincia constituye el robo, estafa y extorsión perfecta: está avalada por ley y le roba mensualmente a los profesionales (psicólogos, arquitectos, etc..), cifras que a veces ni siquiera facturan en un mes de trabajo. Si no pagan son obligados a no ejercer la profesión que aman y por la cual dieron años de vida estudiando y formándose. 


Luego, las jubilaciones que este organismo otorga son sumas con las cuales no se podría vivir ni una semana. Aún justificando la imposibilidad de pago, la Caja procede de modo patoteril a enviar notas amenazantes cual perfecta extorsión y, así, muchos profesionales deben dejar de ejercer.  


La pregunta es ¿hasta cuándo existirá este organismo tan inútil como dictatorial y estafador?¿Cómo puede seguir operando con total impunidad un organismo que ataca derechos básicos de trabajo y subsistencia? ¿Cuándo se derogará la ley que permite este atropello a los profesionales?