Señor director:
En la vida hay caminos que forjan y capacitan. El andar huellas en la vida del hombre. Hay quien se siente ser huésped de la vida, porque él lo tiene todo. A él no le afligen penas suyas ni ajenas.
Para él no hay nada para modificar el hábito de vida. Pero hablar del servicio es hablar de algo que no acopia ningún beneficio al soldado que le toca servir a la patria. Otros adosan en opinión, que es un capítulo de formación social, entre otras cosas el discernimiento de la comunidad.
En su mayoría que dice que para muchos es un bien necesario, más allá de la dureza de las órdenes y la rigidez de la disciplina, hay algo que merece el aplauso de todos. Allí se enseña qué es la patria. Se aprende a quererla y respetarla. Servir y amar a la familia. Sentir amabilidad y solidaridad por el bien común.
Mi nombre es Artemio Pinto, soldado clase 1932, Presté servicio en el RIM 22 con asiento en Barreal, en la III Sección Exploradores Baqueanos. A continuación saludo cordialmente a mis compañeros que convivimos varios meses. Algunos de los apellidos son: Torres, Vásquez, Navarro, Molina, Medalla, Pedernera, Reynuaba, Tapia, Olivares y Palacio.
