El 28 de diciembre es es el Día de los Santos Inocentes. Se conmemora un episodio histórico del cristianismo: la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes I el Grande con el fin de asegurarse que el anunciado Mesías, futuro rey de Israel fuera asesinado. De acuerdo a lo relatado en el Evangelio de San Mateo, todo sucede cuando unos magos llegan a Jerusalén en busca del futuro Rey de Israel que, según ellos, acababa de nacer. Estos sabios, explicaron que habían visto aparecer su estrella en el oriente y recordaron la profecía del Antiguo Testamento que decía: "Cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo rey que reinará sobre todas las naciones”.
