Señor director: 


Qué triste resulta despedir a dos amigos en tan poco tiempo. Más que dos amigos diría yo, dos íconos de la cultura y hombría de bien. 


Hace algunos días nos dejó, luego de una penosa enfermedad, el conocido animador de radio y eventos Ricardo Sáenz, quien con su "Caminando el domingo", colmó de música ciudadana las mañanas de Radio Nacional. Contaba con una audiencia muy pocas veces lograda en similares espacios. Le llegaban cientos de llamados telefónicos. En ellos, se le reconocía su profesionalismo y empeño frente al micrófono. 


Por otra parte, recientemente me entero, también con profundo pesar, de la desaparición física del estimado médico Amín Raed. El querido y famoso "turco" para los íntimos, con quien tuve el honor y placer de compartir esas inolvidables "tertulias" de tango en el recordado ex Hotel Nogaró, lugar donde brillaba el "2x4" en todo su esplendor. 


Quiero en estas humildes líneas brindar mi profundo reconocimiento personal y gratitud a ambos. No sólo por lo que me brindaron, sino, ser pilares de riqueza cultural en nuestra provincia, por promocionar artistas locales, muchas veces olvidados y no siempre reconocidos. Gracias a ellos por no dejar decaer el tango que es tan poco difundido en nuestros días. 


El mejor de los recuerdos de parte de sus admiradores y que brille para ambos la luz que no tiene fin.