Septiembre es un mes que parece destinado de este lado del mundo a florecer en días que recuerdan por un lado, la educación, a través del legado imperecedero de Domingo Faustino Sarmiento, cuyo esclarecido pensamiento aún gravita con la fuerza intacta de su ideario sobre todos nosotros que – no pocas veces – lo olvidamos. Por otro, homenajeando a los maestros, esos seres privilegiados que el destino quiere que sean desde su vocación quienes modelen las almas de los estudiantes y éstos, celebrando su día el 21, para la primavera, que marca un despertar, juvenil, festivo; que debe recobrar la esencia de ser la verdadera fiesta de la juventud estudiosa en un mundo ciertamente complejo pero en el que merecen ser protagonistas con lo mejor que puedan aprender en las aulas para lanzarse a la aventura de ser. En medio, celebran los bibliotecarios su día (el 13) y su ley las Bibliotecas Populares (el 23) una vez más recordando a Sarmiento su impulsor y principal mentor. La Sociedad Argentina de Escritores de San Juan nació el 11 de septiembre de 1956, sus integrantes saludan la conjunción de tan nobles vínculos como son los libros, bibliotecas, estudiantes y maestros y esos incansables defensores de la conservación de nuestras palabras atrapadas en páginas que esperan abrirse para ser disfrutadas. Son tiempos duros para la edición de nuevas obras pero el ahínco con que se trabaja no ceja en su esfuerzo y honra este mes con encuentros que -motivados por la difusión de los escritos- nos reúnen para expresarnos en cafés literarios que van a compartirse y que significan mucho para los lugares donde asistiremos invitados. El 3 de octubre nos esperan en la Biblioteca Dr. Antonio Aguilar de UVT y el 10 del mismo mes en la Residencia para Adultos mayores Eva Perón donde se va a compartir una mateada.
Por Ada Gámez
Presidente de SADE