Señor director:

Hay distintos tipos de vegetarianismo. Uno de ellos es el ovolactovegetarianismo que preconiza, además de vegetales, el uso de algunos derivados animales, como los lácteos (yogur, leche, queso), huevos y también miel. Es decir, que aporta todos los nutrientes que un ser humano necesita, a saber, grasas, hidratos de carbono y proteínas. Si la dieta es completa y orientada por un profesional, no es necesario el consumo de carne, ya sea carnes rojas, de pescado, ave, etc. Si una persona decide hacerse vegetariano no es conveniente que lo haga de un día para otro, sino que debe ir reemplazando la carne de a poco por otros alimentos; incluso puede seguir consumiendo carne en forma moderada, una o dos veces por semana y siempre cortes sin grasa. En cuanto a los niños, también ellos pueden alimentarse del mismo modo que sus padres vegetarianos; lo mismo sucede con los adultos mayores, siempre vigilando su estado de salud general. Si a causa de esta dieta aparecen carencias, se puede incorporar complementos, como levaduras de cerveza, las algas y el germen de trigo. Lo mejor de ser vegetariano es que previene enfermedades.