Señor director:
Está situada en plena montaña. A 7 horas de la localidad de Astica, pleno corazón de Valle Fértil. Hasta allí, donde sólo se puede llegar a caballo o a pie. Mi tierra donde pasé parte de mi niñez junto a mi familia. Volver a reencontrarme con mi abuela, tíos, vecinos, amigos y con la naturaleza característica de ese lugar me llenó el alma. Fui acompañada por un gran amigo y colega, Claudio Trigo, autor de aquella hermosa carta previa a los Juegos Olímpicos Río 2016, que se dio a conocer por todo el país.
Al llegar al lugar nos recibieron con los brazos abiertos mi abuela, Resalía Rivero, mi tía Patricia, mi tío Alonso, su hijito Benjamín y mi primo Fede. Como no podía faltar, en un segundo ya estaba el agua hirviendo al fuego, para el mate dulce con chinchil (característico de las sierras), un buen pan casero y charla de por medio.
Me invadía la emoción saber que después de muchos años regresé a "mi lugar”, claro que ahí entendí que los años habían pasado y que ya mi abuelo Ignacio no estaba. Pero en cada rincón sentía su presencia. Ese día fue de conversaciones interminables con mi abuela que nos contaba lo olvidados que están y que se sienten.
Sentí en su mirada que tenía mucho por decir, mucho por contar: Así fue que nos dijo la realidad que viven con respecto a la educación, a la salud y al trabajo.
Sierras de Elizondo cuenta con una escuela Albergue Marcos Gómez Narváez Nro 762 y su director: Javier Ortiz. Cuenta con un registro de 21 alumnos (10 mujeres, 11 varones). El establecimiento se encuentra en perfectas condiciones, pero están necesitando algo primordial para la educación de los chicos: Jornada completa, Nivel Secundario, profesores de áreas especiales, más aulas, mejor mobiliario y habitaciones equipadas, ya que algunas clases son dictadas en el comedor por falta de lugar.
En cuanto a la salud toda la población cuenta con un sólo enfermero de turno nada más. No tienen acceso a un médico, a profesionales especializados (odontólogos, ginecólogos, oftalmólogos) fue impactante saber esto, es de locos imaginar que por estos tiempos todavía haya gente que no tenga acceso ni derecho a la salud.
En ese momento me puse a pensar ¿dónde está el Estado? Qué nos pasa como sociedad, los dirigentes etc. Un vecino entre conversación me dijo muy contento y con una esperanza tremenda: ¡viene muy pronto el señor Gobernador en helicóptero a visitarnos!
Le dije: lo voy a invitar al Gobernador y a toda su cúpula a recorrer a lomo de mula cada kilómetro de estas sierras para que sienta todo lo que vive mi gente aquí. Ojalá ese deseo sea concedido pronto.
En la escuela albergue hicimos entrega de material deportivo donado por la Secretaría de Deportes de la provincia. El regreso y la despedida fue increíble, con un chivito a las brasas. No era de esperar otra cosa, ¡Sierras de Elizondo nos necesita!
