Señor director: 


Los seres humanos hemos sobrevivido a un día de infierno, como lo fue el 31 de diciembre pasado. Y, según los entendidos, este verano será tan tortuoso con las altas temperatura, como las temporadas pasadas. Cortes de luz, golpes de calor, enfermedades por causa de los drásticos cambios de ambiente entre recintos con aire acondicionado y el exterior, con una sofocación brutal por causa del aire cálido. Todo este cóctel de malestares es lo que sufre el ser humano aquí en la provincia, debido al clima tórrido. 


En este cuadro, sin dudas, también están otros seres vivos como los animales, en especial los perros callejeros y las plantas. En el caso de los animales, en invierno se suelen hacer diversas campañas para abrigarlos, debido al frío. 


Ahora, resulta imprescindible que los vecinos de todos los barrios desperdigados en los diferentes departamentos de la provincia, tengan la consideración de poner frente a sus casas o ahí, en el cantero del árbol, un recipiente con agua y que también pueda ser renovada en diferentes horas de día.  


Estos animalitos, sobrevivirán por causa de la mano del hombre. Será un acto de amor y misericordia, ante tantas altas temperaturas que sufrimos en la provincia. Además, según tengo entendido, las plantas tienen que ser regadas de noche, porque de lo contrario, pueden ser quemadas por el sol. 


Como sociedad, tenemos que estar entrenados o preparados para saber cómo debemos actuar en circunstancia como estas en las que estamos en peligro. En este caso, por los efectos del intenso sol que provoca fuertes subas en la temperatura ambiente.