Señor director:
Uno de los principales problemas que tiene la ciudad de Caucete es el del tránsito automotor. La falta de orden y de semaforización de sus principales calles hacen que sea toda una aventura circular a cualquier hora del día, en especial, por la tarde.
Es lamentable que pasaran dos gestiones de gobierno, de 8 años cada una, y que ya llevemos casi dos años de la presente administración, sin que se haya avanzado en el ordenamiento vehicular, que incluye, por lo menos, la colocación de semáforos, en las esquinas más peligrosas del centro departamental.
Como si todo esto fuera poco, hay un símbolo que evidencia que este tema no le interesa en lo más mínimo a las autoridades. Se trata de haber dejado sobre Diagonal Sarmiento algunos aparatos del intento de semaforización más absurdo del que se tenga memoria, de principios de la década pasada.
Como se puede observar en la foto que adjunto, en la esquina de Diagonal Sarmiento y calle Rivadavia, hay uno de estos aparatos a los que, acertadamente, en una oportunidad, en este mismo diario, se los calificó de "semáforo de juguete”. El mismo se encuentra despintado, torcido y maltratado. Además, lo que es peor, no cumple ninguna función específica. Tal vez se trate de un monumento en homenaje a los cauceteros que anhelan que sus calles tengan semáforos y un tránsito más ordenado. Pero no lo sabemos, ya que estos aparatos, insisto, parecen de juguete y nunca se llegaron a inaugurar.
Fuera de toda broma y con la responsabilidad que nos corresponde a todos en un tema tan delicado como es el de la seguridad vial, solicito a las autoridades que consideren la situación e implementen en forma urgente, un ordenamiento vial que incluya a todo el departamento, sin excepciones.