Señor director:


El ser humano cuida con todo esmero su automóvil; le proporciona combustible y lubricantes (alimentos) de mejor calidad, y trata de que se mantenga en las mejores condiciones. Sin embargo, en muchos casos, trata a su organismo (su máquina) de modo muy diferente, cayendo en vicios y excesos de toda índole, que acortan su vida, por ejemplo con una alimentación (que equivale al combustible) irracional. La alimentación debe ser natural, de acuerdo a la anatomía y fisiología humana. Por ejemplo, el desayuno y la merienda deben consistir preferentemente en abundante fruta cruda, madura de estación. En caso de no conseguir fruta fresca, consumir fruta desecada cruda. Se desea consumir algo caliente, beber antes o después de la fruta, café malta, no instantáneo de cebada (no los celíacos) o de frutas, con o sin leche, según la tolerancia individual. Para endulzar, hay que usar miel de abeja en vez de azúcar. Puede consumir un poco de pan de trigo integral, tostado o no fresco, con o sin crema o manteca. También es aconsejable la leche fermentada (yogur, kefir, etc), que se la puede mezclar con la fruta fresca.


Dr Francisco Lázzaro   Médico - MP 1760