Señor director: 

El pasado 18 de mayo se cumplió un siglo del nacimiento de Karol Wojtila, en la localidad polaca de Wadowice. El hombre que durante más de 25 años llevó el timón de la barca de Pedro es un gigante de la fe, sin el cual es imposible entender el último tercio del siglo XX. Como destacaba, con motivo del centenario, el Papa Francisco, sus rasgos principales fueron la oración, la cercanía al pueblo y el amor por la justicia. San Juan Pablo II era un hombre de Dios porque rezaba mucho. Era un hombre cercano a la gente y recorrió el mundo buscándola. Y fue un hombre que también quería y buscaba la justicia, pero justicia plena. Para ello hablaba de la misericordia, porque no hay verdadera justicia sin misericordia.

 

Valentín A. Carrillo
DNI 4.028.583