Señor director:


Todos estamos convencidos que los culpables de la muerte del joven Fernando en Villa Gesell deben ser duramente castigados por la justicia, ya que si se deja pasar este hecho no habrá forma de detener la violencia que se está desencadenando entre los chicos en distintos lugares del país.


A diario vemos que la violencia se está haciendo moneda corriente en cualquier ámbito. Hay peleas de adolescentes y jóvenes en las escuelas, en los boliches, a la salida de los boliches, en las canchas y hasta en las heladerías, como sucedió en este caso con Fernando. Y no es que se traten de simples peleas. Son enfrentamientos a morir y eso nos coloca en una situación muy preocupante como sociedad.


Como se ha señalado oportunamente, hay que empezar por habla con los chicos y luego a inculcarles normas de conducta que los lleve a actuar pacíficamente, dejando la violencia de lado.


Somos los padres quienes tenemos que estar atento a la forma de actuar de nuestros hijos, y si advertimos algún signo de violencia en su comportamiento inmediatamente hablar con ellos o hacerlos tratar para evitar que ese comportamiento se haga una constante en sus vidas.


Mariela R. de Guzmán   Docente primaria