Señor director:

Hemos celebrado el "Día del Trabajo”. Los católicos, además, teniendo como modelo a San José Obrero.
El mundo del trabajo es, sin duda, el que hace más humana nuestra sociedad. Este trabajo hecho con las manos humanas, partiendo de la inteligencia, ha conseguido que en medio de la naturaleza se señale el camino del progreso y de la cultura.

José es el símbolo de la prudencia, del silencio, de la generosidad, dignidad y de la aplicación en el trabajo. También lo es de los derechos y de los deberes respecto del trabajo.
San José fue un auténtico trabajador. Obrero en el pleno sentido de la palabra. El único hombre que compartió con el Hijo de Dios, la tarea de todos los días, durante años.