Señor director:

El Papa Francisco nos dice que el matrimonio "es una auténtica vocación, como lo son el sacerdocio y la vida religiosa. Dos cristianos que se casan han reconocido en su historia de amor la llamada del Señor, la vocación a formar dos, hombre y mujer, una sola carne, una sola vida. 

Sobre las dificultades que se presentan en la vida matrimonial, Francisco nos previene que "es verdad que en la vida matrimonial hay muchas dificultades, que encontrar un trabajo bien remunerado, que el dinero no es suficiente, que los niños tienen problemas y que muchas veces hay todo tipo de discusiones en la pareja. Pero no podemos ponernos nerviosos por esto.

El secreto es que el amor es más fuerte que el momento en el que se riñe. Por eso aconsejo siempre a los esposos, no terminar la jornada en la que han discutido, sin hacer las paces. ¡Siempre! Es suficiente un pequeño gesto, una caricia y hasta mañana.

Esta es la vida, llevarla adelante con el valor de quererla vivir juntos. Y, esto es grande, es maravilloso. La vida matrimonial es algo hermoso y debemos custodiarla siempre, custodiar a los hijos.

Hay tres palabras maravillosas que ayudan en la vida matrimonial: permiso, gracias y perdón.