Señor director: 


Hace ya unos 40 años, los sanjuaninos tenían en los fondos de sus casas un sector en el cual cultivaban la tierra para luego comer de sus frutos a su debido tiempo. También, por aquellos años y muchos más hacia atrás, se tenía el "gallinero", donde se criaban pollos, incluso patos, conejos y en algunos casos hasta cerdos. Traigo a colación estos recuerdos, no para que en cada casa haya criadero de animales. Pero sí, tomar aquellas propuestas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), por medio de su programa Pro Huerta. Esta institución repartió en los últimos años bolsitas con semillas de distintas verduras, ya sea a municipios, uniones vecinales y ONGs. Todo con el objetivo que se las entregaran de forma gratuita a los ciudadanos, para de esa forma, hacer sus pequeñas huertas hasta en macetas ubicadas en los balcones de departamentos.  


Esta idea creativa se llevó a cabo con éxito, y aunque parezca insólito, se cosecharon frutos en departamentos céntricos como en casas de familia en distintos barrios y villas de la provincia. 


Esta es una forma más de ayudar a la economía familia en momentos difíciles que vive nuestro país. Por tal motivo, sería maravilloso que se iniciara una campaña al respecto, para que, incluso, enseñemos a nuestros niños y adolescentes a cuidar y valorar el trabajo de campo.